

Angélica Gómez, decana de COGITI Valencia.
Las Provincias, 6 de mayo de 2019.-
Angélica Gómez tomó las riendas del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia en 2016, dispuesta a ayudar al Ayuntamiento que dirige Joan Ribó a desatascar la tramitación de licencias. En la recta final de la legislatura, advierte de que más de mil negocios llevan años abiertos sin licencia de actividad por el retraso que acumula el consistorio y repasa la situación de un colectivo que conoce bien el día a día en las empresas.
– ¿Dan por superada la crisis o notan ya una nueva ralentización?
– Ahora tenemos paro, ha habido un retroceso en el reconocimiento de nuestra labor y para conseguir el mismo dinero hay que trabajar más. Superada la crisis, vemos avances, movimiento, y mucha cautela a nivel industrial pero en la vivienda se están cometiendo los mismos errores que nos llevaron donde estamos. No comprendo por qué se permite otra vez que un piso valga el doble en cinco meses o los bancos manden cartas ofreciendo préstamos.
– ¿Aprecia riesgo de vivir una nueva burbuja inmobiliaria?
– Si no nos concienciamos y hay un control, sí, porque se están viendo los mismos perfiles que entonces, aunque todos estamos un poco escarmentados y en teoría hemos aprendido. Los compañeros son más cautelosos y quiero pensar que, en sus trabajos, son cuidadosos y asesoran bien a sus clientes, ahora las empresas se piensan mucho gastarse el dinero y el ingeniero intenta hacerle un producto a su medida, que no cueste mucho y aporte.
– ¿Qué echa en falta por parte de la administración en este ámbito?
– A nivel político se deberían tomar medidas. Hace falta agilidad de respuesta y dar ayudas a la gente que realmente lo necesita, no como las del plan Renhata -para la reforma interior de viviendas-, que dan 2.000 euros para un aire acondicionado que vale 3.500 a una familia en precario que no puede pagar la diferencia y, aunque genere movimiento, al final no se consigue el objetivo. Hay que quitar burocracia, ser más flexibles y más ágiles, y creo que falta valentía para tomar decisiones que realmente cambien las cosas.
– ¿Qué balance realizan de la última legislatura desde su colectivo?
-Por la parte de industria se nos ha empezado a escuchar y por lo menos se ven ganas de querer hacer bien las cosas, por ejemplo crearon grupos de trabajo para mejorar en distintos temas como la Ley de Polígonos o la seguridad industrial.
– Escucharles suena a objetivo de inicio de legislatura, no de final…
– Sí, es cierto, pero nos ha costado tres años que vean que hay un problema serio y que la única forma de solucionar las cosas es que participe la sociedad civil, a través de los expertos en las distintas materias.
– ¿Qué deberes ponen los ingenieros a los futuros gobernantes?
– La asignatura pendiente es que la pyme se tiene que digitalizar, contar con personal técnico y si no puede tener un ingeniero en plantilla, que cuente con alguien que le ayude a mejorar la empresa. Todos los candidatos planteaban ayudas y agilización de trámites para mejorar.
– En cuanto a esa agilización de trámites, recientemente advirtió de que más de mil negocios llevan años abiertos sin licencia, ¿queda mucho por hacer en esta materia?
– Sí. No puedes dejar que se vaya una empresa de Valencia por tardar un año o dos en darle una licencia, no se puede tolerar, y hay quien se ha ido a otros municipios por este motivo. Los retrasos generan perjuicios porque han sido muy grandes, vas al ayuntamiento y no te atiende nadie. Llevo 23 años en la profesión y antes te daban para dentro de tres semanas pero ahora no te cogen el teléfono, es un paso atrás. Al final la asignatura pendiente es que tengamos todos claro que queremos mejorar nuestra ciudad, nuestra comunidad y nuestro país, y arrimemos el hombro para que se consiga.
– ¿Cuáles serían los principales retos para lograr esa mejora?
– Ayudar al que realmente lo necesita, no dar cuatro perras a mucha gente, por ejemplo a que la pequeña y mediana empresa se internacionalice, sola o de forma agrupada como hacen en Italia. Es fundamental que las empresas puedan digitalizarse, tecnificarse, vender al extranjero y aprovechar que la globalización permite llegar a todos lados, pero eso requiere construir ayudas con el tejido empresarial. No entiendo que creen unas ayudas sobre algo y después, pregunten, en vez de preguntar primero y construirlas ya con las cosas claras.
– ¿Qué aconsejaría a los futuros ingenieros para encontrar empleo?
– La gente que acaba la carrera no da importancia a saber buscarse la vida, hablar en público, relacionarse o trabajar en equipo y la diferencia ahora la marca el que sea más resuelto y dé la sensación de que se va a comer el mundo. Mi consejo es que disfruten los estudios en plenitud, es igual de importante desarrollar habilidades sociales que estudiar porque las empresas quieren gente que se coma el mundo con su actitud, no por tener dos másteres.