La seguridad, la calidad en el trabajo, la formación continua y una comunicación eficaz y fluida entre los profesionales y las administraciones son algunas de las prioridades que se marca el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Santa Cruz de Tenerife. Su decano, Antonio Rodríguez, lleva ocho años a la cabeza de un organismo que no ha parado de poner en marcha iniciativas, y que se muestra claramente a favor de la independencia de los órganos colegiales.
La Ley de Servicios Profesionales, todavía en anteproyecto, preocupa al decano. De una parte, contiene aspectos que Antonio Rodríguez considera “inadmisibles”, por ejemplo, en cuanto se refiere a “intervencionismos sobre instituciones independientes que no deberían ser aceptados”. En este mismo sentido, el decano subraya la condición de “corporaciones de derecho público, recogidas, incluso, en la Constitución”. Con todo, el Colegio parece preparado para afrontar la legislación, sea cual sea su resultado, “para continuar defendiendo la profesión y la actividad de esta institución, que siempre ha estado al servicio de la sociedad”.
Tal y como cuenta en esta entrevista, la nueva normativa puede afectar a algunos aspectos esenciales, como la obligación de colegiarse, que es uno de sus “caballos de batalla”. Por eso el decano y el Consejo General tiene claro que ahora, más que nunca, es preciso trabajar duro para que el Colegio siga siendo, y cada vez en mayor medida, un órgano atractivo, útil y eficaz, que contribuya a facilitar y garantizar la buena labor de unos profesionales que intervienen muy directamente en la construcción de las ciudades y los entornos de vida y trabajo en que se desenvuelve la sociedad.
Aspectos como la oferta de formación continua, la bolsa de empleo o el apoyo a la movilidad internacional son puntos fuertes con los que continúan acercándose a los recién egresados, pero también a los ingenieros técnicos industriales que ejercen desde hace tiempo en la Isla. Rodríguez tiene claro que éste es un buen momento para reflexionar y actuar en torno a aspectos fundamentales como la seguridad, “que desde mi punto de vista no es incompatible con la liberalización”.
Sin embargo, hasta el momento entiende que el “proceso de ultra liberalización que venimos sufriendo en España en los últimos años” no siempre se ha llevado a cabo con las suficientes garantías en este campo. El ejemplo más palpable está, en su opinión, en la eliminación de un control importante, la obligatoriedad del visado, “que tiene como principal misión garantizar la calidad del trabajo, y que no era incompatible, en absoluto, con medidas de fomento de la economía, que es lo que se nos ha intentado transmitir”.
Y añade: “Los colegios, como corporaciones de derecho público, nos debemos a la sociedad, y deberíamos ser una herramienta a aprovechar más por parte de las instituciones para llegar donde la función pública, sea por falta de medios o por lo que sea, no es capaz de alcanzar”.
Puede leer la entrevista completa en el siguiente enlace:
http://canariascnnews.com/index.php/item/1994-%E2%80%9Cno-se-entiende-por-qu#sthash.47HUojE5.dpuf