Entrevista publicada en el suplemento Colegios Oficiales de La Voz.
Cádiz, 23/02/2014.
Quieren ser el puente que una a los profesionales de su ramo con la sociedad. El Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Cádiz, con su decano, Domingo Villero, a la cabeza, cuenta con el aval de representar en Cádiz a la ingeniería con más colegiados, ya que rozan los 2.000 asociados.
-¿Cuántos miembros componen el Colegio en la actualidad?
-Somos unos 1.900 colegiados en la provincia, lo que nos hace tener una gran representación en la sociedad andaluza.
-¿Cuáles son los objetivos del equipo que comanda el Colegio?
-Tras haber concluido una legislatura completa y tras un año de esta segunda de cuatro años, hemos conseguido estar al primer nivel de interlocución a nivel andaluz y nacional, para participar en el impulso a la profesión de primera mano. Además, queremos dar valor añadido para que todos los ingenieros estén colegiados. No hay que olvidar que esta cuestión hoy por hoy es obligatoria, pero además queremos que el estar colegiado sea además todo un honor.
-¿Qué representación tiene el Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Cádiz?
-Soy presidente andaluz, vocal en las ejecutivas nacionales de Cogiti (Consejo General de Ingeniería Técnica Industrial) y Uaitie (Unión de Asociaciones de Ingenieros Técnicos Industriales de España) y por ello nuestro Colegio tiene un lugar de primera línea a nivel nacional. Participamos activamente proponiendo iniciativas y trabajándolas a todo lo largo de nuestra geografía, y prueba de ello es nuestra acreditación profesional DPC -que da opción a que la sociedad reconozca el técnico que necesita en función a su experiencia profesional y su formación continua.
-¿Qué repercusión ha tenido la acreditación DPC?
-Pues vio la luz hace año y medio y ya ha sido premiada. Incluso el borrador de lo que será la nueva ley de servicios y colegios profesionales hace de ella una obligación para todos los colegios.
-¿Qué proyectos tiene el Colegio en la actualidad?
-Se han fraguado nuevas apuestas, como una plataforma -la mayor a nivel nacional- de certificación energética en edificación, otra plataforma de formación ‘online’ donde los técnicos pueden encontrar formación especializada de gran calidad y de manera extensible a otros colectivos de ámbito técnico. Además, hemos sido los primeros en dar forma y crear la primera institución de mediación de ingenieros para la resolución de conflictos vía extrajudicial con el fin de buscar nueva empleabilidad para nuestros ingenieros y una manera de ayudar a la sociedad y a los juzgados a salir del gran atasco en que se ve inmersa la justicia hoy día.
-¿Qué relación tiene el Colegio con la sociedad?
-En el plano institucional, nuestro colegio está integrado de pleno en el mundo empresarial, participando en la confederación de empresarios de Cádiz, donde incluso presidimos la comisión de industria. Nuestra implicación con quienes representan a usuarios y consumidores es total y diaria, dándoles asesoramiento especializado e información que pueden luego canalizar y utilizar para garantizar pautas de consumo más eficientes. Buscamos aumentar nuestra presencia en medios de comunicación con el fin de servir y dar el mensaje claro de que los colegios profesionales son corporaciones que dan un servicio muy decidido a la sociedad sin ningún tipo de cortapisas. Otro de los frentes donde queremos ser muy activos es en la participación de un colectivo tan especializado en labores de asesoramiento a los distintos gobiernos (local, regional y nacional) a través de mesas de trabajo que den un poco de luz y un apoyo decidido para salir del escenario de crisis en que nos vemos inmersos desde hace años. Responsabilidad social corporativa se llama eso, claro está de manera totalmente apolítica y con el gran beneficio que los ingenieros que viven la realidad en la calle pueden aportar a quienes tienen la responsabilidad de gobernarnos. Tenemos muy buenas relaciones con la totalidad de los partidos.
-¿Qué objetivo se marcan para este año?
-Como línea de trabajo muy importante a lo largo de este año (y un objetivo claro a nivel nacional) estamos trabajando por la internacionalización de nuestros compañeros y empresas. Una manera de generar riqueza y trabajo es aumentar la producción aquí y vender fuera. Es el modelo de negocio de un mundo globalizado. Queremos facilitar el camino para que la salida al extranjero sea más fácil, y ya colaboramos con varios organismos de la Junta de Andalucía y el gobierno central para usar todos los medios que ponen a disposición del ciudadano. Igualmente estamos poniendo en marcha una certificación de expertos en las múltiples materias que son competencia de la ingeniería técnica industrial, con el fin último de aportar los profesionales más preparados para resolver las cuestiones más variadas, por complejas que sean.
-¿Y qué espera de la administración?
-Esperamos que la legislación acompañe un poco más y que la ley que está a punto de salir a la luz de servicios y colegios profesionales ampare la colegiación obligatoria de los ingenieros. No podemos entender lo contrario, una vez expuesto todo lo anterior. También esperamos una amplia reforma del R.D 1000/2010 que este año toca revisar y de una vez o bien se aporte un medio alternativo al visado colegial de control a priori antes de ejecutar los trabajos, o bien se apueste decididamente por él. La sociedad no puede estar desprotegida en trabajos que tanto afectan a la protección e integridad de las personas, como son los del ámbito de la ingeniería.
-¿Y cómo puede garantizarse que ese trabajo está bien hecho?
-Aquí el visado de los trabajos profesionales es el único instrumento que los revisa, garantiza que está hecho por un ingeniero que cumple con todos los preceptos, utiliza una normativa en vigor, tiene su responsabilidad civil asegurada (4,5 millones de euros en Cádiz) por si mete la pata y su Colegio adquiere responsabilidad civil solidaria. Eso es garantía y no una declaración responsable, donde el mismo individuo dice cumplir todo. En el país del Lazarillo eso no vale.