Nos hacemos eco de la noticia publicada en “El Comercio”, publicada el pasado 26 de septiembre.
«No hay mejor predicador que la hormiga, que nunca dice nada y no para de trabajar». Con esta frase que atribuyó a su padre, el actual presidente de ALSA, Jacobo Cosmen, pronunció un certero elogio a su figura durante el homenaje que el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales del Principado de Asturias organizó en su sede gijonesa en recuerdo de quien fuese el impulsor de ALSA. Fue un acto sencillo y sentido, de amigos y admiradores de una persona que «tenía entre sus mejores títulos el ser amigo de sus amigos y el ser perito industrial», recordó su hijo a un emocionado auditorio.
Las ‘cuatro haches’ que siempre guiaron la ejecutoria de José Cosmen («honradez, humanidad, humildad y un poco de humor», como él mismo pregonaba) salieron el pasado 25 de septiembre a relucir en las intervenciones de Jacobo Cosmen, de Enrique Pérez, de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y de Manuel de Cimadevilla. Porque fue un homenaje que se centró más en el estudiante que fue José Cosmen en sus años mozos en Gijón.
Jacobo recordó «sus partidos de fútbol en la playa, que a veces conllevaban alguna pella, o las visitas, entre clase y clase en la Escuela de Peritos, a bares emblemáticos como Casa Marcelo, especialista en compuestas, buen vino blanco y potarros fritos, y Casa El Puntu, que tenía excelentes sardinas y parrochas a la plancha». Recuerdos compartidos por la mayoría de los colegiados que asistieron al homenaje, al final del cual el decano, Enrique Pérez, acompañado por la esposa de José Cosmen, María Victoria Menéndez-Castañedo, y por sus hijos Jacobo, María y Felipe, descubrieron una placa en la sala de juntas del colegio en la que se puede ver una imagen de José Cosmen tomada el 13 de enero de 2012, cuando fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Oviedo.
Pérez, claramente emocionado, parafraseó a Bertold Brecht para afirmar que «hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles. Y Pepe era de esas personas que luchan toda la vida y son insustituibles», de suerte que «nuestro lema debería ser ‘para que Asturias tenga futuro y a don José Cosmen siempre presente», afirmó el decano.