Los colegios profesionales son fundamentales para la agilización de trámites administrativos y para que no haya merma en la seguridad técnica que se ha de trasladar a la ciudadanía. Para el decano, José Antonio Galdón, la disminución de la burocracia no ha de estar reñida con la seguridad.
Al encuentro también asistieron, junto al tesorero del Colegio, César Nicolás, miembros del equipo de Juan Hernández, como la directora general de Energía, Esther Marín, y, por otro lado, Marcos Ortuño, miembro de la Comisión de Economía en la Asamblea Regional.
Desde el Colegio de Graduados en Ingeniería de la rama industrial se muestran muy satisfechos con las incorporaciones que, a través de enmiendas, se realizarán en la Asamblea Regional al Decreto Ley, y agradecen el entendimiento que siempre está presente en la relación con la Administración autonómica, según manifestó Galdón.
Profesionales habilitados por los colegios
Dentro de estas aportaciones, existen algunas de índole técnico que pretenden matizar y clarificar puntos concretos, y otras, de mayor calado, para la inclusión de determinados datos de los profesionales en la declaración responsable. Esto permitirá en todo momento poder comprobar que los profesionales están habilitados para el ejercicio de la profesión y que cumplen con los requisitos para ejercerla. De esta manera, se traslada seguridad jurídica al emprendedor e implicará también mayores garantías a la sociedad.
Hay que aclarar que todo ello no supondrá mayores trámites ni tiempo, y que podrán establecerse canales de comunicación instantánea a través de las ventanillas únicas de los colegios profesionales, para que desde la Administración se pueda comprobar de forma instantánea.
En este sentido, desde el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales y Graduados en Ingeniería de la rama industrial se trabaja desde hace tiempo con la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera, y con ayuntamientos con los que ya se lleva realizando durante varios años la tramitación telemática de expedientes.
Los colegios tienen la función de trasladar seguridad a la sociedad a través del trabajo de sus colegiados y, en esa línea, desempeñan la labor también de evitar la competencia desleal y las actuaciones profesionales fraudulentas. Se evita así la actividad que puedan poner en peligro a la ciudadanía.