Asimismo, Galdón explicaba que “en esa nueva dimesión que tienen los estudios unversitarios españoles no se está aplicando de forma correcta en el ámbito de la Función Pública”. “Ahora mismo el sistema universitario español se divide en tres niveles: Grado, Máster y Doctorado. En su día, se reformaron el campo de las titulaciones y determinadas profesiones no se han modificado o adaptado a las reformas de las titulaciones, y ello sigue vigente en la función pública”.
Algo que considera “no es coherente con lo que se desarrolla día a día en las empresas. Cualquier graduado en Ingeniería o en cualquier otra titulación accede al mercado de trabajo en el Grupo 1 de cotización pudiendo acceder a las máximas responsabilidades y, sin embargo, el proyecto Ley de la Función Pública Valenciana veta ese acceso solo a los graduados en Ingeniería”.
Referente a si esas mismas exigencias de Máster podrían aplicarlas a titulados europeos, incidía en que “no se las puedan exigir, generando así una nueva discriminación que nos resulta curiosa”. No hay una igualdad de acceso para los profesionales españoles que para los europeos, a los españoles les exigen Máster, mientras a los europeos no.
El presidente de COITI e INGITE (Instituto de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos de España) señala que “son tres aspectos básicos los que tienen que definir la función pública: mérito, capacidad e igualdad. Queremos que se nos deje competir en igualdad de condiciones. Hay unas fases de oposición donde nosotros somos los que tendremos que demostrar si estamos preparados para ocupar esos puestos o no”.
En todo esto, indica, “la Administración no elige entre los mejores, sino entre unos pocos; y ahí pierde el sentido de la competitividad y la igualdad algo que no ocurre en el ámbito de la empresa privada”.
Desde el INGITE se pide que se cumpla el Estatuto del Empleado Público, y el artículo 76 para poder acceder al máximo nivel de la Función Pública española. Hay ya sentencias ganadas por distintos Colegios profesionales que representan a los graduados en Ingeniería en el que ya se ha dado la razón a algún graduado al que no se le ha dejado acceder a un cuerpo determinado por exigirse un máster.
«El problema se agrava cuando los actuales estudiantes puedan verse defraudados una vez que se gradúen, porque no van a poder acceder a determinados puestos de la Función Pública española. Hablamos mucho con los representantes de los estudiantes de ingeniería y no lo entienden“, señala el presidente.
Finalmente, Jose Antonio Galdón lanzó un mensaje a las administraciones y a los políticos: “Tenemos que seguir avanzando, evolucionando y que no nos podemos parar mirando al pasado, sino mirando al presente y al futuro y viendo las necesidades que tienen la Administración y las empresas, y en ese sentido debemos ser capaces de hacer una hacer una sociedad más justa y más competitiva, que es lo que necesita este país para seguir creciendo“.
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