La jornada comenzó, el pasado 28 de enero, con la intervención de Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas de España (CGEE), que presentó a Raúl Blanco, Secretario General de Industria y de la pyme del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En su intervención, el Secretario General señaló que “el ámbito de la Ingeniería siempre ha estado muy cercano a la industria” y lamentó la destrucción de empleo global que se ha producido durante todo 2020, y que ha podido ser mitigado, dentro de lo que podría haber sido peor todavía, gracias a los ERTE.
El panorama económico y geopolítico es incierto, señaló, e influye en la situación económica de los países. Por ello, es necesario poner en marcha mecanismos de recuperación y resiliencia, y en este sentido, Blanco explicó las ayudas y transferencias directas que recibirá España de los fondos de la Unión Europea.
A la jornada estaba invitado también José Antonio Galdón Ruiz, presidente de COGITI, que intervino tras la conferencia del Secretario General. En primer lugar, felicitó al Consejo General de Economistas por esta “magnífica iniciativa”, y a Raúl Blanco por su interesante conferencia. Además, manifestó su apoyo al gran “Pacto de Estado por la industria”, a la que había hecho referencia anteriormente el Secretario General, y que “viene reivindicando la sociedad en su conjunto, para conseguir los objetivos que nos marcamos a largo plazo”. Para ello, “tiene que haber un consenso importante en toda la sociedad”, expresó.
Galdón indicó que “desde nuestra organización siempre hemos apoyado y defendido la importancia cuantitativa y cualitativa del sector industrial en nuestra economía, como eje fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad, y como tal actuamos para potenciar la misma, sobre todo con medidas encaminadas a fomentar la excelencia y competitividad del capital humano, que a la postre son los que realmente trasladan la innovación y la productividad a las empresas”.
En relación a las medidas para las pequeñas y medianas empresas, y “al margen de otras actuaciones prioritarias y necesarias para reforzar la competitividad de las pymes industriales españolas”, el presidente señaló que “venimos defendiendo durante mucho tiempo (somos una corporación de más de 80.000 profesionales del ámbito de la Ingeniería Técnica Industrial), la formulación de políticas activas que incentiven la incorporación de profesionales de la Ingeniería a las pequeñas y medianas industrias (una pyme industrial un/a Ingeniero/a) para que precisamente interioricen ese conocimiento de la innovación tecnológica y, por tanto, generen esa necesidad de evolución y transformación de las mismas, que entendemos puede ser uno de los grandes hándicaps”.
En este sentido, planteó una pregunta al Secretario General: ¿Considera que las pymes industriales españolas cuentan con la base de conocimiento tecnológico suficiente, para adaptarse con éxito a esta trepidante evolución y por tanto mejorar su competitividad? En caso de no ser así, ¿qué medidas consideraría necesarias?
Ante esta pregunta, Raúl Blanco respondió que las medidas que se están llevando a cabo en el marco de las pymes son precisamente para incentivar todo ello. “Van dirigidas principalmente a la digitalización, medidas de apoyo al emprendimiento y a reforzar instrumentos existentes, y todo lo que sería generar una dinámica de proyectos colaborativos entre pymes”, señaló.
De este modo, explicó que entre los instrumentos que se van a reforzar se encuentran ENISA y CERSA. En lo que respecta a CERSA (Compañía Española de Reafianzamiento, adscrita al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa), afirmó que se va a intentar multiplicar por cinco su capacidad, lo que significa un apoyo de inversión importante.
Por su parte, en lo que se refiere a ENISA (Empresa Nacional de Innovación S.A.), el Secretario General anunció que “vamos a reforzar sus líneas habituales de participación y a generar esos proyectos tractores de pequeñas y medianas empresas, con una línea dentro de ENISA que permita llevar adelante sus proyectos donde tengamos consorcios de pymes a nivel territorial”.
Raúl Blanco se refirió también a la política de clusters, que son instrumentos para mejorar la competitividad de grupos de empresas en un territorio, a través de relaciones de cooperación entre ellas y con otras instituciones relevantes (universidades, centros de investigación, Gobiernos, etc.).
En este sentido, destacó que “la política de clusters tiene un impacto más que notable sobre la pyme, sobre el territorio que permite dar dimensiones a la pyme en ámbitos como la I+D, la formación, la digitalización… Sin duda, se va a ver reforzado”.
Por último, señaló que también habría que referirse a todos los elementos de financiación. “Si se crea un fondo a la inversión industrial, ahí el principal cliente es la pyme”, expresó. Además, indicó que el Plan de Recuperación no es solo para las grandes compañías, ya que el 40% de las empresas que se verán beneficiadas tendrán que ser pymes. Todo ello dirigido a la transición ecológica, la digitalización y el incremento de productividad.