El Presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Ingenieros Técnicos Industriales (CACITI), Domingo Villero Carro, compareció el pasado día 5 de octubre en el Parlamento Andaluz, ante la Comisión de Gobernación y Justicia, cumpliendo así con el trámite de audiencia respecto a la futura Ley Reguladora de Colegios Profesionales de Andalucía, aportando todas las consideraciones que desde esta corporación estiman necesarias en dicha ley. En total, veintiocho Colegios Profesionales andaluces han comparecido en el Parlamento Andaluz, así como la patronal CEA, los sindicatos y las asociaciones de consumidores.
Domingo Villero comenzó su intervención destacando la «innegable relevancia que adquieren los Colegios Profesionales en la vida diaria de los ciudadanos; su actuación en la sociedad, con sus propios colegiados, y con los consumidores y usuarios es fundamental para la actividad profesional, y suponen, en definitiva, una garantía de defensa de los consumidores y los usuarios de los servicios profesional, garantía de la que carecen las actividades que no están colegiadas».
Ventajas de la actividad profesional colegiada
Villero repasó, además, las principales ventajas de la actividad profesional colegiada: la colaboración de los colegios profesionales, como corporaciones de derecho público, con las instituciones administrativas de cualquier nivel; el desarrollo profesional continuo, que garantiza la actualización permanente de los conocimientos de la actividad profesional (formación a lo largo de la vida); el seguro de responsabilidad civil, que al ser impulsado y negociado de manera colectiva cubre la actividad profesional sin dejar flecos pendientes, y las actuaciones disciplinarias que llevan a cabo los colegios profesionales, que suponen un desahogo para los tribunales de justicia, y un alivio en las áreas de servicio a los consumidores.
Propuestas al Proyecto de Ley
En cuanto a las Propuestas con respecto al Proyecto de Ley Reguladora de Colegios Profesionales de Andalucía, el Presidente de CACITI destacó que tendría que aprovecharse esta ocasión para que se regulase una verdadera Ley de carácter andaluz, que viniera a completar algunos aspectos que, a su juicio, no quedan suficientemente aclarados. En este sentido, se refirió al artículo del Proyecto de Ley que hace referencia a la obligación de la verificación del cumplimiento del deber de colegiación. Villero indicó que se establece la obligación, pero no se dota a los colegios de las competencias para su cumplimiento, por lo que habría que facilitar el acceso a los registros públicos, y otros aplicables para que los colegios profesionales puedan realizar las comprobaciones pertinentes.
Otras propuestas realizadas por Villero fueron: la modificación de uno de los artículos de tal manera que conste que «sólo existirá un único colegio por profesión regulada y territorio», para que no dé lugar a ambigüedad entre distintas profesiones reguladas; «no restringir el concepto de visado a la normativa estatal, sino incluir también la autonómica, ya que lo contrario sería una dejación de las competencias autonómicas, que provocaría una falta de regulación de visado en cuanto se refieran a normas autonómicas», o en el apartado de sociedades profesionales, propone «crear y mantener un registro actualizado de personas colegiadas y de sociedades profesionales, en el que conste, al menos, el testimonio auténtico del título académico, la fecha de alta del colegio, el domicilio del profesional, la firma actualizada, y cuantas circunstancias afecten en su habilitación para el ejercicio profesional».
En cuanto a la potestad disciplinaria, se propone «ejercer la potestad disciplinaria sobre las personas colegiadas, en el orden profesional y colegial, en los términos previstos en la Ley, y en sus propios estatutos». En relación a la posibilidad de establecer convenios con los colegios profesionales, la modificación del artículo correspondiente quedaría del siguiente modo para Domingo Villero: «Ejercer cuantas competencias administrativas le sean atribuidas legalmente, así como colaborar con las administraciones públicas, mediante la formalización de convenios, la realización de estudios o la emisión de informes».
Por otro lado, el Presidente del CACITI apuntó que debería precisarse más el término de «competencias propias». Por último, a modo de conclusión, Domingo Villero señaló que «el fin último de los colegios profesionales es garantizar el estado de bienestar y de seguridad para los usuarios y los consumidores de los servicios profesionales».