El gijonés Enrique Pérez, decano del Colegio de Peritos Industriales del Principado, recibe del Gobierno nacional la encomienda de número de la Orden del Mérito Civil.
Gijón, 4 de abril de 2013.- El Ministerio de Asuntos Exteriores ha concedido al gijonés Enrique Pérez Rodríguez, presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Asturias, la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil, un título que, en adelante, hará que tenga el tratamiento de «ilustrísimo señor».
Esta distinción tiene por objeto premiar méritos de carácter civil y se otorga a propuesta de colectivos o personas físicas que hayan impulsado el nombramiento para la persona señalada con este título. Pérez se muestra «muy ilusionado» con un reconocimiento que le llega tras cerca de dos décadas al frente de la entidad colegial defendiendo la profesión. «No contaba con ello», confiesa abrumado ante un título que en el Principado ostentan ya en sus grados máximos José Ramón Álvarez Rendueles, ex presidente de la Fundación Príncipe de Asturias; el empresario astur-mexicano Antonio Suárez o el director de Cáritas en la región, Adolfo Rivas, entre otros.
La Orden del Mérito Civil consta de los siguientes grados: Collar, Gran Cruz, Encomienda de Número, Encomienda, Cruz de Oficial, Cruz y Cruz de Plata. La Encomienda de Número consiste en una medalla plateada, con la inscripción «al mérito civil», y en el centro troquelado en alto relieve, el motivo característico de la orden, que es una matrona apoyada sobre una columna, con una espada en su mano derecha, templada en el fuego del sacrificio como símbolo de las virtudes cívicas. El protocolo incluye hasta directrices en la colocación de la insignia, de tamaño a 69 x 71 milímetros, que se debe coloca en la solapa izquierdo del homenajeado.
«Emocionado» y «muy contento»
Pérez se reconocía ayer «emocionado» y «muy contento» al tener noticia de esta distinción que será entregada en próximas fechas. Y aunque desconoce la identidad de las personas que impulsaron este reconocimiento le consta que «hubo apoyos a nivel nacional y de Asturias», confirma del decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales del Principado. En su haber cuenta Enrique Pérez con el mérito de haber fundado, en 1980, la empresa Irelsa (Ingeniería y Realizaciones Eléctricas), perteneciente al grupo TSK desde 2007, y a cuyo frente se encuentra Enrique Pérez Viñas.
En el capítulo de reconocimientos, Pérez fue agasajado en 2009 por el empresariado asturiano en un cálido y multitudinario homenaje. Además, en 2006 recibía la insignia de plata de la Unión de Asociaciones de Ingenieros Técnicos Industriales de España (UAITIE), que es la máxima distinción de los colegiados en el ámbito nacional.
Además de la defensa de los profesionales de la ingeniería técnica como piedra angular en el «desarrollo industrial y tecnológico» ha apoyado con vehemencia la necesidad de implantar un sistema de acreditación profesional mixto para los profesionales de esta rama de la ingeniería que tenga en cuenta tanto los méritos académicos como laborales. «Es muy importante porque les dará más reconocimiento y visibilidad», sostiene. Además, facilitará la movilidad por Europa y dará la posibilidad de entrar en bolsas de empleo de cierta élite», defiende Pérez. Este sistema, continúa, aporta prestigio al ingeniero y le da derecho a disfrutar de una serie de servicios exclusivos. Además, «prestigiará la relación con la Administración», agrega Pérez sobre una iniciativa inspirada en el modelo de desarrollo profesional anglosajón y norteamericano.
La Orden del Mérito Civil que ahora recibirá el empresario y decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales del Principado viene a colmar la trayectoria profesional de este ingeniero de la promoción de 1964 de la vieja Escuela de Peritos de Gijón. La distinción que recibirá este gijonés fue instituida por el rey Alfonso XIII por Real Decreto de 25 de junio de 1926, para premiar «las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la nación».
Los profesionales que representa, insiste siempre que tiene ocasión, destacan por su espíritu emprendedor. Prueba de ello es que el 80 por ciento de las pymes asturianas están en manos de este colectivo, recalcaba durante el último encuentro de San José.