Miguel Fernández, “Chechu”, presidente la Asociación de Antiguos Alumnos del Real Instituto Jovellanos, ha resumido así los motivos por los que Enrique Pérez, presidente/decano del Colegio del Principado de Asturias y fundador de la empresa Irelsa (Ingeniería y Realizaciones Eléctricas, incorporada a TSK en 2007),ha resultado premiado como antiguo alumno distinguido del año 2016. “Se ha hecho a sí mismo”, subrayó Fernández, quien destacó también “los 20 años” que Pérez lleva al frente del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales luchando a capa y espada “para acreditar” a todo un colectivo profesional. Una tarea por la que ha recibido múltiples reconocimientos. Entre ellos, la insignia de plata de la Unión de Asociaciones de Ingenieros Técnicos Industriales de España, en 2006; y la encomienda de número de la Orden del Mérito Civil, en 2013.
El diario “La Nueva España” se puso en contacto con Pérez tras conocer la noticia. “Hace un minuto que me llamaron para decirme que había sido premiado”, apuntó el responsable de los Ingenieros Técnicos Industriales del Principado. “La verdad es que estoy muy contento e ilusionado por la distinción”, añadió.
Igualmente, el presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del Real Instituto Jovellanos precisó que es el primer galardón que entregan a un empresario salido de las aulas de esta institución educativa. “Se han dado premios a científicos, políticos y médicos. Pero también es cierto que nos parecía muy importante que un empresario hecho a sí mismo tuviese el reconocimiento de la sociedad. Su labor es muy importante para el futuro y el desarrollo de un país”, comentó.
De esta manera, Pérez sucederá como alumno distinguido al físico Enrique Fernández -galardonado en 2015 por su buen hacer en el CERN, entre otras instituciones- y al ingeniero aeronáutico y catedrático emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos) Manuel Martínez Sánchez -en 2014-.
Por otro lado, el jurado de los premios también falló el “Campanil” de 2016, un galardón que reconoce “aquellas actividades desarrolladas en todos los campos de la vida colectiva encaminadas a conseguir el progreso social y cultural de todos los asturianos y, especialmente, de los gijoneses”. Con esta base bien presente, “y porque ha hecho mucho por el progreso de Gijón”, el Parque Científico y Tecnológico resultó distinguido con este premio, que cumple ocho ediciones con la de este año. “Se merecen el premio. La suya es una historia de éxito total”, agregó Miguel Fernández.
Los antiguos alumnos del Instituto Jovellanos premiaron en años anteriores al Ateneo Jovellanos, la Cocina Económica, la Universidad de Oviedo, Una Ciudad para Todos, al Grupo Covadonga, la Fundación Revillagigedo y al Concurso Hípico Internacional de Gijón. Los dos premios serán entregados el 5 de agosto, a las 12.30 horas, en el salón de actos del Antiguo Instituto.