Enrique Pérez, decano de COITIPA.
El Club de Empresas de Turismo de Negocios del Principado considera que el gijonés Enrique Pérez -fundador y actual presidente de Ingeniería y Realizaciones Eléctricas S.A. (Irelsa), perteneciente al Grupo TSK, y decano del Colegio de Graduados en Ingeniería de la rama industrial e Ingenieros Técnicos Industriales del Principado de Asturias desde 1995- reúne condiciones más que sobradas para ser distinguido en este 2016, un año «especial» para el propio colectivo por cumplir quince años de existencia.
Con motivo de esta señalada fecha, el Club ha decidido conceder el que será su segundo título honorífico. El primero, con motivo de su décimo aniversario, fue entregado a la exalcaldesa Paz Fernández Felgueroso, bajo cuyo mandato nació y creció la asociación de empresas de turismo y negocios que hoy preside Álvaro Muñiz.
Junto con la persona a la que se conceda el premio Embajador 2016 de Gijón -cuyo nombre aún no ha sido desvelado-, Enrique Pérez será el protagonista de una ceremonia que ya tiene fecha, será el próximo 29 de septiembre.
La noticia de que le habían otorgado esta nueva distinción la conoció hace unos días Enrique Pérez de boca de Álvaro Muñiz; la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y el concejal Fernando Couto. Fue durante el habitual encuentro en el Ayuntamiento de Gijón que el decano de los Ingenieros Técnicos Industriales mantiene cada año, a mediados de agosto, con las autoridades municipales, coincidiendo con las jornadas profesionales que él mismo organiza en el marco de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA).
Dilatada carrera
Esta última distinción -que se le concede «a propuesta del Ayuntamiento de Gijón», según explicó ayer Couto- se suma a una amplia lista de premios que Enrique Pérez ha cosechado a lo largo de su dilatada carrera profesional.
El más reciente, el de Antiguo Alumno Distinguido 2016 del Real Instituto Jovellanos, que recogió emocionado el pasado día 5 de agosto. Pero también cuenta en su haber con la encomienda de número de la Orden del Mérito Civil o la insignia de oro de la Ingeniería Técnica Industrial de España. Como gran aficionado a los deportes -practicó fútbol, tenis y golf- también fue distinguido en su día como socio de honor del Sporting y Grupista Ejemplar del Grupo Covadonga.