Emilio Antonio López aclaró que «esa directiva europea no ha sido traspuesta todavía a la legislación española» y dijo que en un momento de evolución de las profesionales liberales, ingenierías y arquitectura «se están cambiando por la vía judicial competencias que estaban marcadas por la Ley de Colegios y Servicios Profesionales».
Puso como ejemplo el hecho de que en el diseño de una nave que almacenase productos agrícolas tendría que intervenir un ingeniero agrícola, y si se tratara de productos industriales tendría que ser un ingeniero industrial, lo que parece «un sinsentido que puede causar incongruencias, porque en realidad la técnica de construcción es la misma en ambos casos», subrayó.
Manifestó que «Europa es la que va a marcar las líneas a seguir y eso es bueno para los consumidores, porque restringir el ejercicio profesional en favor de una o dos profesiones encarecería la oferta». Emilio Antonio López se manifestó ilusionado con el futuro y advirtió que estos cambios que se producen ahora «servirán para mejorar la profesión. No podemos ser una estructura de principios del siglo pasado; nuestra primera bandera es Europa y el liberalismo que beneficia a todas las profesiones con mente abierta y visión de futuro. Creo que la normativa mejorará las profesiones y no sólo la nuestra», aseguró.
Subrayó que los graduados en Ingeniería mantienen un alto nivel de empleabilidad. «No tenemos paro y eso lo dice todo», aunque matizó que en todas las profesiones hay un paro estructural que en este caso es muy pequeño. «Todos los días tenemos demanda para puestos de trabajo y eso no ocurre en todas las profesiones», agregó.
«Nos vimos sorprendidos al comienzo de 2020, pero a final de año constatamos unos niveles de actividad normales y este año nuestros profesionales han continuado trabajando más», explicó el decano. Puntualizó que intervienen en numerosos sectores de actividad, como es el caso del autoconsumo energético «que cada vez crece más y nos ha mantenido fuertes».
El campo de actuación del ingeniero técnico industrial es muy amplio y abarca desde las infraestructuras eléctricas, ya sean redes de distribución o alta tensión, a las centrales eléctricas, parques eólicos y fotovoltaicos, climatización, calefacción, sector automovilísticos, estructuras y un largo etcétera. A ello hay que sumar el trabajo en la Administración pública y en la enseñanza.
La cifra de colegiados se mantiene en torno a 870, la mayoría hombres y cerca de un 20 por ciento de mujeres en un colegio que ofrece una amplia gama de servicios, como el visado de proyectos que proporciona garantías al cliente con un seguro de responsabilidad de 3,5 millones de euros. También llevan la contabilidad de los profesionales que así lo deseen, brindan equipos de mediciones de última tecnología, cámaras termográficas, estaciones de topografía, control de instalaciones de alta y baja tensión, servicios de atención jurídica, biblioteca e interesantes cursos formativos.