

Sara García Álvarez muestra su merecido trofeo, en el Mundial de Bajas.
Sara García tiene una trayectoria deportiva consolidada con la vista puesta en el Dakar, pero también es ingeniera de la rama industrial y emprendedora. Fundó su propia empresa en su Zamora natal hace cuatro años, aunque ahora trabaja en Madrid, sin olvidar en ningún instante las motos.
A pesar de que haber ganado el Campeonato del Mundo de Bajas, “esto del mundo de las carreras no da para vivir”, tal y como reconoce la propia Sara, por lo que es necesario buscar algo más. Ella es Ingeniera Mecánica, colegiada de Zamora, aunque con residencia en Madrid. Actualmente trabaja en una empresa de consultoría, dentro del departamento de Diseño e I+D, y también se atrevió a montar su propia empresa, de diseño y fabricación de prototipos. Lo hizo hace cuatro años en su ciudad.
Es consciente de la repercusión que ha supuesto hacerse con el Campeonato mundial de Bajas. “Muchos te ponen en el mapa”, sentencia. Además, ya sabía lo que era hacerse con un campeonato, aunque no del Mundo. En dos ocasiones ha ganado el Campeonato de España de rallies y de forma consecutiva. Pero tras terminar segunda en la clasificación femenina de la última prueba del Campeonato mundial y ganar en la Baja Aragón, se hizo con este título el pasado mes de noviembre. Supuso un hito para ella, porque tal y como ha reconocido era complicado. “Ha sido todo un punto de inflexión en mi carrera deportiva, sobre todo, hace que la gente reconozca tu esfuerzo”, explica.
Es importante remarcar la necesidad de financiación para poder acudir a estas pruebas, y aunque el Campeonato de Bajas es más accesible económicamente de lo que puede serlo el Dakar, es necesario un presupuesto. Sara García recurrió a una campaña de crowfunding que fue secundada por diversas empresas de Zamora, lo que supuso que García pudiese competir. “Es un plus para querer hacerlo bien. Es mi proyecto, pero al final envuelve a más gente, que ha confiado en ti. Eso te da más impulso para poder llegar a tu meta”, concreta la zamorana.
Siempre vinculada al mundo del deporte, pero sin abandonar el de la ingeniería, esta zamorana tiene la vista puesta en el Dakar 2019. “Creo que el perfil nos ayuda mucho: una mujer en motos, está bastante de moda. Además, que la trayectoria que tenemos ha sido paso a paso, como lo teníamos que hacer, y está consolidada: Campeonato de España, Marruecos, Europa y Campeonato del Mundo”, confiesa emocionada por el próximo reto que va a afrontar. Ganas e ilusión no le faltan. Pero sobre todo una carrera deportiva es lo que avala a esta ingeniera.