Un año y medio después de ofrecerse a mediar en el ‘conflicto’ de los bares culturales, el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia ha aportado un informe que servirá como punto de partida para solucionarlo. Una solución que busca ordenar y regular este tipo de actividades económicas con las garantías suficientes para encontrar un equilibrio entre los intereses del empresario, la administración, la ciudadanía y el medio ambiente.
El COGITI Valencia representa al colectivo profesional que más licencias de actividad tramita a lo largo del año, circunstancia que dota a los ingenieros técnicos industriales de la experiencia y el conocimiento idóneos para elaborar un informe de estas características.
Una propuesta de base
Este informe, elaborado por el ingeniero técnico industrial Juan García Tortosa, pone encima de la mesa una propuesta que pueda servir de base para regular el procedimiento administrativo a seguir para legalizar ‘actividades socioculturales’, la gran mayoría de las cuales no se podría celebrar con una interpretación estricta de la legislación autonómica. Si se toma al pie de la letra, solo los locales del Grupo 1 (con ambientación musical e insonorización hasta 100 dB: discotecas y salas de teatro) pueden albergar actividades socioculturales. Pero si se listan todas las actividades socioculturales, las opciones se abren. Hay hasta ocho tipologías diferentes:
- Catas de bebidas y alimentos
- Proyección de audiovisuales
- Presentaciones de libros, productos o conocimientos
- Talleres culturales, de radio, de pintura o manualidades
- Charlas, talleres infantiles, pases de modelos
- Micros abiertos, monólogos, debates y similares
- Conciertos en acústico y DJ’s
- Torneos de juegos de mesa
La calificación de estas actividades varía si llevan aparejada reproducción musical y/o amplificación, si se celebran en horario nocturno o diurno y según el aforo del establecimiento.
Una vez definidas las actividades, el informe clasifica también los locales según el equipamiento e infraestructura de que disponen:
- Grupo 1: Discotecas y salas de teatro. Pueden celebrar actuaciones en directo.
- Grupo 2: Pubs y bares. Ambientación musical procedente de equipo de reproducción sonora.
- Grupo 3: Bingos, salones de juego y recreativos y gimnasios.
- Grupo 4: Bares, restaurantes y otros establecimientos hosteleros sin equipo de reproducción sonora.
- Grupo 5: Terciario (tiendas) con amenización.
- Grupo 6: Terciario (tiendas) sin amenización.
El informe del COGITI Valencia adjunta una tabla resumen que ha determinado, mediante estudios técnicos, que tipos de actividades y bajo que premisas podrían desarrollarse en cada uno de esos grupos, sin menoscabo de las necesidades de otros ciudadanos. Se trata de armonizar el derecho al descanso con el lícito derecho del disfrute del ocio y la cultura.
La clave está en si existe ambientación musical amplificada o no
Sin embargo, con la propuesta del COGITI Valencia, que discrimina ocho tipos diferentes de actividad, el grupo 3 al completo, como por ejemplo gimnasios, también tendría opciones de albergar alguna. Y los grupos 4 y 5, entre los que se encuentran bares, cafeterías y comercios, también podrían optar a acoger determinado tipo de actividades. La clave está en si existe ambientación musical amplificada o no.
El informe también propone crear un registro de locales que organizan actividades socioculturales. Esta inscripción deberá ir acompañada de un documento técnico que acredite el tipo de equipamiento de que disponen: de esta manera, se podrá saber qué actividades puede albergar cada uno de los locales.
Apoyo del Ayuntamiento de Valencia
El informe ha sido presentado al concejal de Comercio, Control Administrativo, Espacio Público y Relaciones con los Medios de Comunicación, Carlos Galiana, que está informado de todo el proceso desde la primera reunión entre vecinos, hosteleros, bares culturales y el COGITI Valencia, en verano de 2018. Su respuesta ha sido muy positiva.
Se va a evaluar la posibilidad de poner en marcha un proyecto piloto en Valencia para comprobar el funcionamiento de la que sería nueva normativa. Se ha diseñado un calendario de trabajo que prevé recabar primero la opinión de los responsables técnicos municipales sobre el informe. Si resultase favorable, está previsto que en enero se contacte con la Generalitat Valenciana para iniciar el procedimiento que acabe con la introducción en la legislación autonómica de la norma que acabe con la desregulación de los llamados ‘bares culturales’. El objetivo es que sea una realidad antes del final de la legislatura.