– Mañana es presentado el VIBarómetro Industrial del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España. ¿Qué viene a recoger el mismo?
El Barómetro Industrial, que a finales del año 2022 nuestro Consejo General realizó su VI edición, pretende recoger todas las inquietudes de los ingenieros técnicos industriales en relación al sector industrial, tanto desde un punto de vista privado de la propia industria como del necesario apoyo del sector público.
– ¿Qué inquietudes recoge? ¿En qué se basaron los ingenieros técnicos industriales en su redacción?
Básicamente, las preguntas van en la línea de recoger lo que nosotros como ingenieros opinamos del estado en el que se encuentra el sector industrial, obteniendo conclusiones de que hace falta más apoyo. En Canarias, por ejemplo, este aspecto es fundamental. Cuando hablamos de la diversificación de nuestra economía el sector industrial es siempre el gran olvidado, siempre hay buenas palabras y buenos propósitos, pero al final falta muchas veces apoyo.
– Como decía, las preguntas van encaminadas a dejar constancia de nuestra opinión sobre cómo están las cosas. Un estudio que viene a dejar constancia de la visión de los ingenieros sobre la situación en la que están inmersas las empresas industriales. Por ende, ¿en qué punto podríamos decir que encuentra actualmente el sector industrial?
Si nos referimos a Canarias en concreto, hay que tener en cuenta aspectos como que genera puestos de trabajo de calidad, normalmente en la industria los puestos de trabajo suelen ser consolidados, con lo cual, es importantísimo seguir apoyándolo, es importante que desde las administraciones públicas se apoyen cuantas iniciativas vayan en beneficio del sector industrial, bien sea con ayudas, subvenciones, desarrollando posibilidades de inversión y generación de nuevas actividades…
– ¿Puede llegar a posicionarse el sector industrial como punta de lanza dentro del panorama económico del archipiélago, considerando la necesidad de su diversificación?
Debería ser así. Está claro que el turismo es nuestra principal fuente de ingresos y además debe ser así: el turismo entendido como industria. Detrás viene la construcción, pero el binomio turismo y ladrillo debe tener más patas de apoyo, como por ejemplo el sector primario, pero sobre todo no debemos olvidar que el sector industrial debe ser clave.
– ¿Recae el verdadero problema del sector en una falta de apoyo por parte de las administraciones públicas?
Es uno de los problemas que hay: falta de apoyo y excesiva burocracia. Existen muchas trabas burocráticas que no favorecen el desarrollo de la actividad industrial. Por supuesto que ha de respetarse todo el ordenamiento legislativo pero, por ejemplo, pedimos que no se dupliquen autorizaciones, que la propia administración pública se dote de los medios humanos necesarios para que esas autorizaciones vayan más rápido, que no se frenen iniciativas de inversión en el sector industrial porque, como decía antes, hay dos vertientes fundamentales, por un lado, diversificar nuestro producto interior bruto y hacerlo más sostenible y, por otro, crear puestos de trabajo de calidad.
– ¿Cuáles van a ser las líneas de trabajo a seguir por este Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales?
Desde nuestra humilde posición, estamos abiertos al asesoramiento a través de nuestro colectivo de ingenieros técnicos industriales que se dedican al ejercicio de la profesión: redacción de proyectos, direcciones de obras…
Por otra parte, desde el Colegio intentamos mantener una propuesta formativa de primer nivel para que nuestros ingenieros sean capaces de dar las mejores respuestas posibles ante la modificación de instalaciones existentes o posibilidades de inversión de nuevas instalaciones. A su vez, queremos estar en perfecta consonancia con las administraciones públicas para que cuando requieran de nuestro asesoramiento estar ahí, bien sea en la revisión de normativas o en cualquier otra iniciativa en la que nosotros consideremos que podemos ser útiles.
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