El Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial (COGITI) y la Asociación Estatal de Representantes de Alumnos de Ingenierías de Ámbito Industrial (AERRAAITI) han ratificado su estrecha colaboración con la renovación del convenio, y continuar así con las líneas de cooperación que se vienen manteniendo en diversos ámbitos de actuación.
El acuerdo se firmó el pasado 11 de junio, en la sede del Consejo General, por parte de José Antonio Galdón Ruiz, presidente de COGITI, y Mercedes García Burrel, nueva presidenta de la AERRAAITI, cuya Junta de Gobierno fue elegida en el marco del LXX Congreso, celebrado el pasado mes de abril en la ciudad de Ferrol.
En la firma del convenio, ambos presidentes conversaron sobre temas de actualidad que afectan a la profesión y, una vez más, se dio muestra fehaciente de la estrecha colaboración que mantienen y el deseo de continuar con las líneas de cooperación que se están llevando a cabo en diversos ámbitos, como formación (a través de la Plataforma e-learning del COGITI, “Ingenieros Formación”), la Acreditación DPC Ingenieros, o el portal ProEmpleoIngenieros (bolsa de trabajo y asesoramiento para la búsqueda del mismo), como herramientas clave para la empleabilidad y futuro profesional, entre otras.
Además, se comprometen a trabajar unidos para poner en valor la profesión de Ingeniero Técnico Industrial, incluyendo todos sus aspectos formativos, de empleabilidad, competitividad y defensa de los intereses profesionales y estudiantiles, que redunden en beneficio del colectivo y la sociedad.
En este sentido, entre las primeras acciones que van a desarrollar de forma conjunta destaca una campaña informativa sobre la proliferación de grados no habilitantes para ejercer la profesión de Ingeniero Técnico Industrial y la Guía de titulaciones que el COGITI pone a disposición de los estudiantes en su página web, para que puedan elegir sus estudios de Ingeniería de la rama industrial con toda la información y transparencia posible.
Se trata, en definitiva, de que los estudiantes sean plenamente conscientes de los estudios que van a elegir, ya que es habitual que las universidades no ofrezcan este tipo de información, lo que genera sorpresas desagradables a los alumnos cuando son conocedores de que su titulación no es habilitante para ejercer la profesión, por lo que no tendrán capacidad legal para firmar sus proyectos de Ingeniería, direcciones técnicas, informes, etc.