La sesión, además de la participación de Yo-Yo Ma, ha contado con las intervenciones de Marta García Haro (Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, SDNS-REDS); Santiago Cirugeda (arquitecto, Recetas Urbanas), Julio Amador (profesor de Energías Renovables de la UPM), Carlos Mataix (ingeniero y director de itdUPM. Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Urbano de la UPM) que ha sido el encargado de moderar la mesa redonda y Manuel Almestar (investigador y gestor de proyectos en itdUPM), quien al finalizar la jornada, desgranó las conclusiones más destacadas de la misma.
Durante su intervención, el decano del COGITIM, José Antonio Galdón Ruiz, destacó la contribución de la cultura al desarrollo de cualquier sociedad, así como la capacidad de influencia sobre los ciudadanos, “el arte, la música y la la cultura nos hace mejores como personas, porque significa compartir con los demás. Cuando hablamos de sostenibilidad, se trata de ser capaces de utilizar y gestionar los recursos que tenemos hoy en día, de la mejor forma posible, pensando sobre todo en las futuras generaciones. Este es el gran reto que tiene nuestra profesión y que compartimos con la sociedad en general”.
En este sentido, quiso incidir en la importancia de la unión de sinergias entre el mundo de la cultura y la ingeniería para trabajar de forma conjunta y contribuir en la construcción de una sociedad mejor, más sostenible y eficiente, para ello, Galdón Ruiz animó a los ponentes a que transmitan sus inquietudes y todo aquello en lo que están trabajando al COGITIM, “ya que sin duda será un estímulo y ejemplo para el conjunto de la profesión de ingenieros técnicos industriales, para seguir trabajando en esta línea”.
En cuanto al resto de las intervenciones, una de las principales conclusiones de la Mesa Redonda fue del rol de la cultura en todas sus vertientes y manifestaciones como catalizador de contextos que nos impulsan a transformaciones profundas y necesarias para salvaguardar el presente y el futuro de nuestro planeta.
Yo Yo Ma señaló, “la música, como toda la cultura, nos ayuda a entender nuestro entorno, a los demás y a nosotros mismos y nos ayuda a imaginar un futuro mejor. Y estas cosas nunca habían sido tan importantes como en el momento actual”.
La conversación también ha puesto de manifiesto cómo la cultura puede ser una fuente de soluciones a los problemas que tiene la sociedad en la actualidad, canalizando y potenciando las acciones individuales en un movimiento colectivo que hará posible alcanzar objetivos, que no se alcanzarían de forma individual. Y todos los ponentes se han mostrado de acuerdo en cómo no dejar que la energía social decaiga, poniendo en valor el factor “esperanza”.
Algunos mensajes clave de este debate, nos han llevado a pensar que tenemos la sociedad más conectada de la historia, y al mismo tiempo la más fragmentada. Para resolver esta situación, es importante generar espacios y contextos comunes de confianza y afectos para llevar a cabo una transformación ineludible. La confianza se debe construir y debemos generar espacios que amplifiquen el caudal de la innovación y la capacidad de incorporación de distintas visiones. Los competentes, no compiten, cooperan.
Como última reflexión, todos los participantes han coincidido en señalar, que la cultura funciona como un reactivo, como motor de cambio, capaz de generar las conexiones más inspiradoras, descubrir elementos imprescindible para esta transformación ineludible, como lo que nos invita la Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible, en la que podemos alcanzar presentes y futuros sostenibles. Un futuro que gira en torno al poder transformador de la cultura. La cultura como canal de expresión, medio, colaboración, compromiso y lenguaje universal.
Al finalizar la mesa debate, el violonchelista Yo-Yo Ma interpretó el Preludio de la Suite nº1 en Sol Mayor BWV 1007 de Johann Sebastian Bach.
Las seis suites para chelo de Johann Sebastian Bach han acompañado a Yo-Yo Ma a lo largo de su carrera en los escenarios de todo el mundo. Su discografía muestra hasta qué punto esta magna colección ha representado un motor indispensable en su desarrollo musical. Desde entonces, Yo-Yo Ma ha empezado una nueva aventura, denominada “The Bach Project”, a través de la cual ha llevado la integral a más de 36 ciudades y salas icónicas de todo el mundo. El pasado 23 de febrero, las interpretó en el Auditorio Nacional de Madrid.