S.M el Rey Don Juan Carlos I presidió el pasado 16 de noviembre la inauguración oficial del rehabilitado palacio madrileño del Marqués de Villafranca como sede de la Real Academia de Ingeniería, un edificio del siglo XVII (situado en la calle Don Pedro), habitado a finales del XVIII por la duquesa de Alba, que conserva restos de la muralla cristiana de la ciudad.
Al acto fue invitado también el Consejo General de Ingenieros Técnicos Industriales (COGITI), en cuya representación acudió el secretario de la institución, Avelino García.
En su visita, Don Juan Carlos, que estuvo acompañado por el presidente de la Real Academia, Aníbal Figueiras, pudo contemplar el resultado de la exhaustiva restauración del palacio. En un completo recorrido por sus dependencias, Don Juan Carlos descubrió varias placas conmemorativas y firmó en el libro de honor, tras posar junto a todos los académicos presentes para los medios gráficos.
El COGITI, patrocinador de la Fundación Pro Rebus Adacemiae
Tras lograr en 2005 la adjudicación del edificio para instalar allí su sede, la Real Academia inició gestiones para obtener financiación a través de su recientemente constituida Fundación Pro Rebus Academiae, de la que también forma parte el COGITI, al ser uno de sus patrocinadores.
Los grupos OHL, Telefónica y Repsol YPF contribuyeron a sufragar más de un tercio de los 3 millones de euros que costaron los trabajos de rehabilitación, como empresas incorporadas al Patronato de la Fundación. Por ello, en reconocimiento al mecenazgo de estos tres grupos, el restaurado salón de actos del palacio se ha bautizado como Sala Villar Mir, en honor al presidente de OHL, mientras que el antiguo salón de baile o de recepciones ha pasado a llamarse Sala Telefónica, y el salón de plenos se conoce a partir de ahora como Sala Repsol.
En representación dichas entidades, han acompañado al Rey en la inauguración de esta renovada sede, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, el secretario general del Consejo de Administración de Repsol, Luis Suárez de Lezo, y el director adjunto de Telefónica, Francisco de Bergía.