

Luis Maestu, decano de CITI Navarra, en su despacho.
Entrevista publicada en «Diario de Navarra» (22/10/2023)
Nacido en 1950, Luis Maestu comenzó su trayectoria laboral a los 20 años. Este ingeniero cuenta que le apasiona su trabajo. “Disfruto con cada proyecto. No tengo tiempo para jubilarme”, señala.
Luis Maestu Martínez acumula una carrera laboral, y de cotizaciones poco común: más de medio siglo. En concreto, lleva en el mundo laboral 53 años, desde que a los veinte comenzara a trabajar. Nacido en San Sebastián un 18 de septiembre de 1950, Luis Maestu empezó a estudiar en la Escuela Universitaria de Ingenieros Técnicos Industriales de la capital donostiarra en 1968. “Era una escuela que dependía de la Universidad de Valladolid. Al principio, solo estudiaba pero a los 20 empecé a trabajar y lo compaginé con los estudios”, cuenta este ingeniero. Tardó diez años en terminar los estudios porque se vino a Pamplona a trabajar en una empresa de electrónica, se enamoró y se casó con la pamplonesa Elvira Casas Herrero. También, entre 1973 y 1974, hizo la mili en la marina de Cádiz y Palma de Mallorca y, a su vuelta, se incorporó a un estudio de arquitectos de la capital navarra donde trabajó durante tres años.
Cuando Luis acabó los estudios en 1978 ya tenía a dos de sus tres hijos y hacía un año que había creado un estudio con otros tres socios. “Estudiaba de libre oyente, una figura que había entonces, e iba a San Sebastián cuando podía. Compatibilizar todo era duro, pero lo hice”, recuerda.
En el estudio diseñaban proyectos de instalaciones climáticas, eléctricas, de calderas, etc. “Hicimos muchos polideportivos, casas de cultura, residencias y viviendas”. Cuando en 2010 llegó la crisis del ladrillo se vieron obligados a cerrar después de 33 años. “Fue catastrófico”, comenta.
La explosión de la burbuja del ladrillo sorprendió a Luis con 60 años. “Me podía haber jubilado pero no quise. Me animé a montar mi propia empresa. Lo mismo que hacía con socios, pero solo. Pensé en seguir unos años, pero se incorporó una hija y empezó a trabajar conmigo. Y hasta hoy, que tengo 73 años. Quizá me he pasado de frenada, pero es que me encuentro con ganas y con fuerzas. Me han tocado unos proyectos muy interesantes y disfruto. Mi trabajo es mi hobby. Si estoy bien de salud, continuaré. No me planteo una edad para dejar de trabajar”, detalla.
Luis se acogió a la jubilación activa, por la que cobra el 50% de su pensión. “Mucha gente me pregunta cuándo me voy a jubilar y les contesto que no tengo tiempo. Creo que la gente mayor tenemos una experiencia que nos hace ver enseguida las claves de un diagnóstico. Tenemos unas luces largas que los jóvenes no siempre tienen”, subraya. Maestu, además, cumple ya seis años como decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Navarra. “No pude decir que no”, dice con una sonrisa.