El acto comenzó con las palabras del presidente del COGITI, José Antonio Galdón Ruiz, que puso en valor el trabajo realizado por los ingenieros y destacó que “para prestar nuestros servicios con las mejores garantías hace falta contar con un marco propicio para ello. Por este motivo, es importante que haya ingenieros en la política”.
A continuación, intervino el presidente de la Asociación de Jóvenes Ingenieros Europeos (European Young Engineers-EYE), Frederick Schulze, que explicó su “Position paper” (posición) con respecto a varios temas, como la movilidad internacional, la internacionalización de la profesión de ingeniero, la necesidad de que los ingenieros cuenten con la Tarjeta Profesional Europea (TPE), y el reconocimiento de las cualificaciones profesionales.
“Somos la voz de los ingenieros en Europa, y queremos hacer llegar nuestras opiniones a los políticos, a las instituciones y al sector industrial. El tema de la movilidad internacional es realmente importante, y nos consta que el 86% de los ingenieros estaría dispuesto a trabajar en otro país europeo. Sin embargo, el 55% de los mismos, está preocupado por el hecho de que no se reconozca su título en el extranjero”, explicó el presidente de EYE.
Por su parte, el 73% de los ingenieros considera que el tema de la movilidad tendría que estar en línea con la Tarjeta Profesional Europea (TPE), y que debería aplicarse también a la profesión de ingeniero lo antes posible. En la actualidad, la TPE sólo está disponible para cinco profesiones: enfermero responsable de cuidados generales, farmacéutico, fisioterapeuta, guía de montaña y agente de la propiedad inmobiliaria. Las demás profesiones tienen que recurrir a los procedimientos estándar para el reconocimiento de las cualificaciones profesionales.
La TPE no se aplica, por lo tanto, a los ingenieros, que tienen que acudir al sistema tradicional de reconocimiento de cualificaciones profesionales, y que resulta un proceso largo y pesado. En este sentido, la TPE facilitaría la movilidad internacional de los profesionales.
Tras la intervención de Schulze, tuvo lugar una mesa redonda, que contó con la participación de varios diputados, que además son ingenieros: César Ramos (Grupo Parlamentario Socialista), Paloma Gázquez y José Alberto Herrero (Grupo Parlamentario Popular), y Manuel Hernández (Grupo Parlamentario Ciudadanos), que expresaron sus puntos de vista sobre las cuestiones que les plantearon. Todos ellos coincidieron en la necesidad de facilitar la internacionalización de la profesión de ingeniero, y manifestaron haber “recogido el guante” para lograr que la TPE se aplique también a dicha profesión.
A continuación, hubo un turno de preguntas, donde los ingenieros europeos plantearon sus cuestiones a los representantes políticos e institucionales. Una de las principales conclusiones que se han extraído gira en torno a la necesidad de que exista una mayor relación entre las universidades y el ámbito empresarial, para que se produzca un mayor ajuste entre lo que demandan las empresas y la formación universitaria.
El acto se enmarcaba en las Conferencias (Conference on Sustainable Engineering) que periódicamente lleva a cabo la Asociación de Jóvenes Ingenieros Europeos (European Young Engineers-EYE), y que en esta ocasión ha organizado el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (COGITI), que integra a 49 colegios profesionales y cerca de 80.000 colegiados, como institución anfitriona. Es la primera vez que se celebra en España.
Las organizaciones de jóvenes ingenieros procedentes de toda Europa se han dado cita en Madrid, del 17 al 20 de octubre. Entre las actuaciones que se llevan a cabo en las Conferencias, que EYE organiza de forma bianual, se encuentran la Asamblea General, la celebración de talleres y sesiones formativas (workshops), o las visitas a empresas y factorías industriales del país anfitrión, entre otras. En total participan unos 150 ingenieros (entre 20 y 35 años), que representan las diversas y variadas asociaciones de este colectivo profesional a nivel europeo.
La Asociación de Jóvenes Ingenieros Europeos (European Young Engineers-EYE) está compuesta por 26 entidades procedentes de una veintena de países europeos, que representan a más de 250.000 profesionales, entre los que se encuentran asociaciones de ingenieros y los sindicatos profesionales de Ingeniería más grandes de Europa.