Dentro de los actos organizados, el Colegio de Málaga otorgó el III Péndulo de Oro al empresario malagueño José Luis Sánchez Domínguez, presidente y fundador del Grupo constructor multinacional Sando.
El Péndulo de oro a la creación de la empresa ejemplar malagueña constituye el principal premio profesional del sector que otorga el Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Málaga y reconoce la trayectoria profesional de Sando y de su fundador en los últimos 35 años.
Sánchez Domínguez ingresó en la Academia de Ciencias Sociales y del Medio Ambiente de Andalucía, y fue nombrado Cónsul Honorario de la República de Polonia para Andalucía por el ministro de Asuntos Exteriores de dicho país. Además, cuenta en su haber con la Medalla de Oro del Mérito al Trabajo otorgada por el Rey Don Juan Carlos I, y el premio Emprendedor del año 2007 a la trayectoria empresarial de Ernst & Young, entre otros.
El acto se celebró bajo el lema Desde 1931, Visado Profesional, Garantía de Seguridad y en él se homenajeó a todos los miembros con 25 y 50 años de profesión, así como los socios de mérito.
Junto a la entrega de su máxima distinción a Sánchez Domínguez, el COITI de Málaga homenajeó también a los compañeros que cumplieron sus bodas de plata y oro en la profesión, y nombró colegiado de honor al director de la Escuela Universitaria Politécnica de Málaga, Francisco Muñoz. La junta directiva del órgano colegial, encabezada por su decano Antonio Serrano, reconoció igualmente la labor de dos miembros salientes (Antonio Luis Gómez Beltrán y Enrique Carmona), y entregó un recuerdo a los patrocinadores del acto.
Por su parte, el presidente del Consejo General de Ingenieros Técnicos Industriales (COGITI) y de la Unión de Asociaciones de Ingenieros Técnicos Industriales de España (UAITIE), Vicente Martínez, nombró socio de mérito a Juan de Montes, y destacó la necesidad de crear una nueva ley de colegios profesionales que recoja el derecho de estos “a la habilitación de los expertos bajo su tutela y que tenga en cuenta los cambios producidos en la sociedad”.
La ceremonia estuvo presidida por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien calificó al fundador de Sando como un “empresario de raza, que se ha hecho a sí mismo”. El regidor malagueño no olvidó a los numerosos ingenieros presentes en el acto a los que recordó que “a pesar de las turbulencias la suya es una profesión de futuro”.
Entre los invitados al acto también se encontraban el vicerrector de Calidad, Planificación Estratégica y Responsabilidad Social de la UMA (Universidad de Málaga), Carlos Benavides; el concejal de Urbanismo Manuel Díaz, o su homólogo en el Área de Movilidad, Juan Ramón Casero, que además fue nombrado colegiado honorífico.
El toque de humor de la noche, en la que no faltaron las referencias al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y la Ley Ómnibus, corrió a cargo del camaleónico actor malagueño Jaime Ordóñez, que se convirtió en Tom Cruise, Rambo, Jesús Hermida o el mismísimo Diablo, e hizo gala de su gran velocidad de oratoria. Por su parte, la compañía Teatro Lírico Andaluz puso la banda sonora a la velada, así como la actuación de los tenores Luis Pacetti y José Manuel Yagüe.
El presidente de Sando, José Luis Sánchez Domínguez, junto al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (a su izquierda), y el decano del COITI de Málaga, Antonio Serrano (a su derecha) al final de la ceremonia.
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